Memorias de un Padre

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Memorias de un Padre
Mis queridos viajeros, ahora les contaré una historia que quiero compartir con todos ustedes, ya que les hablaré de Rafael.
Él era fotógrafo, viajero, filántropo, maestro de telesecundaria y escritor.
Un hombre que amo hasta el final su vida.
Dando su mano a todo ser, que necesitaba ayuda, del mismo modo no le gustaba abandonar, ni mucho menos lastimar, porque en su naturaleza estaba el “amar” y seguir viajando con su mochila, para compartir sus experiencias de vida a sus alumnos, ya que le apasionaba enseñar y lo reflejaba siendo amigo de sus alumnos.
Era ese amigo, que te escuchaba y abrazaba, aunque no se lo pidieras, porque tenía la hermosa costumbre de ser solidario.
Además que su familia, jamás la abandono, ya que cada miembro, era importante y único para él.
Rafael fue mi maestro de vida.
Él también me enseño amar esta vida y ver diamantes en las pequeñas cosas.
Puesto que una de las maneras de demostrarle mi cariño, es haciendo lo que amo, porque gracias a él, pude encontrar esta hermosa vocación, que es ser escritora y asimismo compartir estos viajes de vida que ahora son mis escritos.
Así que mis queridos viajeros, ya es tiempo que conozcan, quien es este hombre, que influyo en mi carrera artística.
Rafael es mi Papá.
Un padre que siempre estará vivo en este corazón.
Aquel artista que no sabía que era artista.
Papá era un artista de vida, el plasmaba en cada uno de sus escritos, este arte llamado vida, para encontrarse consigo mismo.
La escritura fue su hermoso refugio, para después dejarle este hermoso tesoro que son sus escritos, a sus queridas hijas, porque para él, lo era todo.
Y su amor fue tan grande, que en una libreta dejo este escrito:
Vive
Las alegrías y las tristezas.
Vive
El éxito y el fracaso.
Vive
El hoy y el pasado.
Vive
Lo que eres y lo que no eres.
Vive
Tú ser carne y tú ser espíritu.
Vive
Tú que vives, por siempre jamás.
Has venido a vivir al máximo en este mundo, no desperdicies la oportunidad de vivir.
Vive
Las altas y las bajas de la vida.
Vive
Las pérdidas y las ganancias de la vida.
Vive
Y nunca dejes de vivir.
Vive
Vive
Vive
Vive
Vive
Ama
Vive
Vive
Vive
Pero nunca dejes de vivir y camina a Dios, a Cristo, por siempre jamás.
Él amaba con todo su ser a Dios, ya que nunca dejo de creer en él y es ese mismo amor que sembró en mí.

Diana Belen

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